3/18/2010

Provocaciones: bizcocho de zanahoria con crema de yogur y nueces.

Estaba yo hoy la mar de tranquila en Can Loi, preparando cosas para la semana y esperando ya acabara la lavadora, y de repente, leo que alguien del Facebook había hecho un bizcocho para merendar a media tarde con un café con leche.
Y listos! La provocación está servida!
He intentado sacarme la idea de la cabeza. He parado el facebook un rato para no verlo. He intentado distraerme con la tele, con un libro, planchando (sic.), y nada... la idea de hacer un bizcocho para merendar con un café con leche ha ido ganando terreno en mi voluntad y sin saber como me he visto en la cocina encendiendo el horno.
Y mi cerebro de las obsesiones se ha puesto en marcha y ha salido esto:

Bizcocho de zanahoria con crema de yogur
Ingredientes:
250 gr de zanahoria
100 gr de aceite
4 huevos
150 gr de azúcar
200 gr de harina
medio sobre de levadura química
una pizca de sal
yogur natural
crema de queso para untar
1 cucharada de miel
nueces picadas

Precalentad el horno y ponedlo a 180º, untad un molde (el mio era de silicona) con un poco de aceite.
Pelad las zanahorias y cortadlas a trocitos, metedlos en el bote de la batidora con el aceite y trituradlo.
En otro bol, cascad los huevos y añadid el azúcar. Con unas varillas, trabajadlo hasta que haga espuma. A continuación, añadid la zanahoria triturada, la harina, la sal y la levadura química y seguid batiendo con las varillas.
Hornead unos 30 mintuos.


Durante la cocción, preparad la crema poniendo el queso, el yogur y la miel en un bol y con una cuchara trabajadlo hasta que no queden grumos y la crema sea fina. Reservadlo en la nevera.
Cuando el bizcocho este hecho, ponedlo a enfriar sobre una rejilla. Cuando esté frio ya se puede untar con la cream de queso y si queréis podéis decorarlo con un poco de nuez picada u otro fruto seco que os guste (dátiles, orejones, ciruelas, bayas goji...)


Y después han llegado mis padres de buscar espárragos de bosque y hemos merendado los tres de bizcocho y café con leche y al irse me han dejado un manojo de espárragos para hacer una tortilla para cenar. ¿Qué más se puede pedir a una tarde de domingo?

3/13/2010

Operación queso: requesón.

El queso y yo nunca hemos sido buenos amigos y soy consciente de mi error. Por este motivo he decidido entrenar mi paladar para hacerlo compatible con este producto que todo el mundo me recomienda y que yo no se (y muchas veces no quiero ni puedo) apreciar.
Para iniciar el proceso de aprendizaje he optado por recordar los que me gustan: el queso Mahón y el requesón.
El queso Mahón es el que siempre se ha comido en casa, supongo que porque era el que teníamos a mano: mis padres tenían una sucursal de una cooperativa agropecuaria en la que los socios del pueblo podían comprar productos de ésta y otras cooperativas hermanadas (por esta razón mucha gente aun me llama "Francisqueta de la Cooperativa"). Queso Mahón con pan con aceite, con galletas de Inca, para merendar...

Vos deix aquest vídeo perquè vegeu el procés de fer formatge i brossat.
Otro producto lácteo que siempre se ha comido mucho en casa ha sido el requesón: requesón "aliñado" de postre para la cena y al día siguiente, tarta de requesón.
Os dejo este vídeo para que veáis el proceso de hacer queso y requesón en Mallorca.



El requesón aliñado es una pequeña delicia, sencilla, que como la Nutella, se puede comer untada o a cucharadas.

Greixonera de brossat.

Ingredientes:
requesón
azúcar
canela en polvo
cascara rallada de limón
leche
huevos
manteca de cerdo

Para empezar aliñaremos el requesón con azúcar, canela y limón rallado. La cantidad de azúcar va un poco a gusto. Con una tenedor, entreteneos en amasar bien el requesón. Lo dejaremos reposar. Pasada una hora de reposo, el azúcar se habrá fundido y el requesón se habrá aligerado un poco y los aromas y sabores se habrán confabulado para seducir nuestro paladar.

Este es el momento de comerlo a cucharadas y de untarlo sobre una rebanada de pan blanco o sobre una tostada.... mmmm

Cuando ya hayamos comido suficiente, y siempre que no nos lo hayamos terminado, (pensaremos que ha quedado como un medio kilo) añadiremos un poco de leche y la yema de 3 huevos. Con un tenedor lo amasaremos bien. Las claras las subiremos a punto de nieve y las añadiremosa la masa de requesón. Hay gente que no sube las claras pero, qué queréis que os diga, la textura es completamente diferente y yo soy muy de texturas...


Con mucho cuidado introduciremos la clara en la masas y pillaremos una greixonera o una rustidera de barro y la untaremos de manteca de cerdo. Cuando no quede ningín rincon sin manteca, le añadiremos un poco de azúcar para que se pegue a la manteca y así conseguir una costra deliciosa. Echaremos la masa y lo meteremos en el horno precalentado a unso 160º durante unos 45 minutos. La cocción la comprobaréis con el antiguo sistema del palillo.

Se tiene que comer frío, porque caliente no permite apreciar ni la textura ni los sabores. También permite que se haga de un día para otro, por eso conviene guardarlo en la nevera.

Hace años era muy habitual encontrar greixonera de brossat en las panaderías y pastelerías de Palma. Yo recuerdo especialmente la pastelería "La Palma de Oro" que estaba justo delante de la iglesia de Sant Antoniet. Ahí tenían una greixonera grande, honda, de las de hacer sopas, y la vendían al peso. Recuerdo perfectamente el sabor, era muy dulce, demasiado.
Ayer, Pilar, de Un Par en la Cocina, me comentó que ella recordaba una greixonera de brossat de una pastelería de la calle Sindicato y, por su culpa, me vi "obligada" a comprar requesón y hacer esta para recordarle la imagen y ese sabor de su infancia.

3/09/2010

Coleccionando alergias - Muffins de chocolate y nueces gluten-free

Estoy a las puertas de la primavera, aunque no lo parezca, y ya temo pensando en polen, estornudos y picores... ay, la primavera... espero que este año tenga piedad de esta pobre alma!

Encima, a parte de estos "inconvenientes" temporales, en casa padecemos algunas alergias alimentarias con las que tenemos que convivir todo el año: no como ni pescado ni marisco, la piña natural me inflama la lengua y las hokas verdes de verdura, que tienen mucha clorofila, me pelan la boca... espero que de momento no se añada otra...

Por otro lado, cada dia se hace más común una alergia que tambien tenemos en la familia: la alergia al gluten*.
Hace unos años era muy complicado, y carísimo, encontrar comida "normal" para celíacos**: pan, macarrones, alguna galleta... y siempre había que llevar la lista de productos que contienen harinas camufladas entre sus ingredientes. Actualmente la sensibilidad hacia las personas que padecen esta intolerancia nos ha facilitado la vida y hasta me atreviría a decir que el concepto "gluten-free" está de moda.

Muffins de chocolates y nueces, gluten-free

1huevo
75gr de aceite
150 gr de azúcar
cobertura de chocolate negro (comprobar que no lleve harinas)
cobertura de chocolate blanca a trozos (comprobar que no lleve harinas)
50 gr de leche (fundid el chocolate negro en ella)

250 gr de preparado panificable de harina sin gluten
medio sobre de levadura química (comprobar que no lleve harinas)
una pizca de sal
nueces para decorar

Mezclad todos los ingredientes, menos las nueces, como si hicierais un bizcocho. Precalentad el horno a 180º. Preparad los moldes de muffin y rellenad las capsulas. Decorad cada pieza con media nuez y ponedlos en el horno.


Reducid la temperatura del horno a 160º y esperad un mínimo de 15-20 minutos antes de abrir el horno para hacer la prueba del palillo para comprobar si ya están hechos.

Quando el palillo salga limpio, sacad los muffins del horno y ponedlos a enfriar sobre una rejilla para que no cojan humedad del vapor.

*el gluten, para quien no lo sepa, es la proteina de los cereales.
** los celíacos son aquellas personas que sufren intolerancia al gluten.

3/03/2010

Krisprolls!

Aún recuerdo como si fuera ayer los primeros anuncios que vi de Krisprolls. En aquella época lo que se llevaba por aquí era el "pan tostado Ortiz". Supongo que era por el nombre, pero durante años estuve obsesionada con estos panecillos tostados suecos y apenas pude comer.




Cuando salieron imitaciones me enganché a ellas y ahora compraba los de Hacendado, que los hacen ricos.
Pero como a la gente como yo nos gusta dar otra vuelta de tuerca, esta mañana, en la oficina, he pensado que intentaría hacerlos y cuando estaba de camino a la estación le he dicho a mi jefe: hoy haré krisprolls, bueno... panecillos tostados suecos a mi estilo.


Panecillos suecos tostados al estilo de Can Loi.


Ingredientes:

225 gr de agua
10 gr de sal
1 cucharada sopera de miel
70 gr de aceite de oliva
3 cucharadas de leche
25 gr de levadura fresca
10 gr de semillas de amapola
300 gr de harina de fuerza
150 gr de harina de espelta
25 gr de salvado de trigo
25 gr de salvado de avena
harina para la mesa

Encendemos el horno para que se caliente.

La masa se hace poniendo los ingredientes líquidos, la levadura y la miel juntos para que se fundan. En un bol aparte mezclaremos las harinas y los salvados. Poco a poco incorporaremos la harina con los líquidos y iremos amasando hasta que quede una masa pegajosa.

A continuación enharinaremos la mesa y empezaremos a amasar la masa con fuerza e iremos añadiendo harina hasta que no se pegue. En este punto seguiremos amasando y golpeando la masa durante 15 minutos más.
Cortaremos la masa en porciones de unos 25-30 gr y formaremos los panecillos.



Los panecillos se hacen estirando un poco la masa y enrollándola dándole forma de panecillo. Los colocaremos sobre una placa de horno, sobre un papel de horno. Hay que ponerlos separados.
Los dejaremos fermentar hasta que tripliquen su tamaño.


Cuando hayan fermentado los meteremos en el horno a 200º.
Si fuera necesario les daríamos la vuelta para que no se tuesten demasiado.
Tienen que estar en el horno unos 20 minutos.


Cuando estén cocidos los cortaremos por la mitad con un cuchillo de sierra y los meteremos otra vez en el horno durante 15 minutos para que pierdan la humedad y queden crujientes.

1/17/2010

Pizza de la masa del pan

Este mediodía, durante la comida, un señor me preguntaba si prefieria las cocas o las pizzas. "No tienen nada que ver!" le he dicho. Vale que pueden ser parecidas, pero la pizza es pan y la coca es galleta de aceite, y los mallorquines tenemos muy clara la diferencia que hay entre el pan i las galletas. Y después viene todo el relleno... En definitiva, son dos mundos diferentes.

No sé si os pasa como a mi, pero las pizzas me gustan de masa fina y potentes de sabor, me gustan picantes y rojas!

Siempre que amaso pan, después de la primera fermentación separo una bola de masa para hacerme una pizza para cenar.


Esta pizza la hice con la masa de pan que he colgado en la entrada anterior justo después de la primera fermentación, antes de volver a amasar hago una bola de masa del tamaño un poco menor del de una pelota de tenis. El resto de la masa la voy amasando y la vuelvo a dejar fermentando.

La porción que había separado la amasé sobre la piedra de la cocina introdiciéndole aceite de oliva virgen, aproximadamente una cucharada sopera y media. Cuando el aceite se incorporó a la masa formé una bola y la puse a fermentar en un bol pequeño.
Cuando dobló su tamaño (aproximadamente una hora después) enhariné la mesa y puse la bola de masa para estirarla con el rodillo hasta que tuvo unos 2-3 mm.
El horno estaba caliente a máxima potencia y sobre los fogones (o al lado si tenéis un horno en columna) tenía preparada una placa de horno con paper del horno. Puse la masa encima del papel y la dejé ahí, cerca de la fuente de calor.

Era el momento de preparar los ingredientes de la cobertura. En este tema soy muy mía. La base me gusta de tomate natural rallado, aliñado con aceite, sal y unas gotas de tabasco (Viva México!!), el queso tiene que ser mahonés, rallado también al momento con un rallador grueso, y a parte de eso, me gusta el pimiento rojo asado, chorizo (a falta de pepperoni), ceba cortada finísima y, si tengo, unos brotes de brócoli (este día no tenía y la coliflor... como que no es lo mismo...)

Este es el aspecto que tenía mi superpizza!
Sobre la base de masa puse el tomate aliñado, encima el chorizo, entremedias, el pimiento y encima la cebolla, para taparlo todo con el queso rallado.


Creo que el secreto de la pizza es la temperatura del horno. Mi teoría y como mejor me funciona a mi, es poniendo el horno muy caliente y haciendo una cocción corta. Mi horno es de butano de los de toda la vida y cuando lo pongo a calentar le doy máxima potencia, cuando meto la pizza, cierro la puerta y la dejo unos 12-15 minutos a 220º. Pasado este tiempo, ya está hecha.

Aquí podéis ver la costra de los lados, está tostadita (acordáos que es integral), el queso ha fundido y está un poco tostadito y el tomate no está crudo no húmedo.


Justo en el momento en que la saco del horno me gusta poner el orégano. Esta hierba me gusta mucho y tengo un molinillo para ella porque me gusta muy tritutada.

1/16/2010

Pan integral con espelta enriquecido con salvado

Hacía días que no hacía pan y, en invierno, encender el horno no da pereza, así que una tarde me puse a amasar pan.
En la despensa de Can Loi siempre hay harina blanca, integral, de fuerza, morena y, desde hace poco, también tengo de espelta. He encontrado una tienda de alemanes que tienen a muy buen precio (algo bueno tenía que tener vivir en una colonia alemana, no?)

Pan integral con espelta enriquecido con salvado.

Ingredientes:
medio kilo de harina integral
250gr. de harina de espelta
un puñado de salvado de trigo
un puñado de salvado de avena
una cucharada sopera de levadura seca
sal
agua

Normalmente siempre hago las masas añadiendo la harina a la mezcla de líquidos, pero esta vez decidí hacerlo al revés, así que mezcle la harina integral, los salvados, la sal y la levadura y lo moví un poco. Después añadí agua tibia (recordad que el agua nunca tiene que estar a una temperatura superior a la de 35º porque si no la levadura se quemaría) y empecé a amasar.

Cuando ya tenía la masa bastante compacta, la puse sobre la piedra de la cocina para poder amasar mejor. Si os habéis fijado, no había puesto la espelta en la masa inicial, porque la usé para facilitar el amasado, enharinando la mesa y las manos para que no se pegue y se pueda acabar el amasado.
Al principio, veréis como la masa se pega mucho, pero cuando vayáis amasando, la masa irá volviéndose mas fina, elástica y compacta.

Es importante que amaséis como mínimo unos 10 minutos, de todos lados, de todas formas...
Para terminar el amasado, haremos una bola y la pondremos en un bol para que empiece a tomar vida.

Hice que la masa fermentara a mi lado, en la mesa camilla con el brasero, sobre una silla y cubierto con las faldas tapándolo. Como hace mucho frio, la primera fermentación tardó unas dos horas. Cuando la masa había doblado el volumen, la volví a amasar y repetí 2 veces más el fermentado: fermentar, amasar y volver a fermentar.


La cuarta fermentación la hice durante 8 horas a temperatura ambiente y la preparé sobre la placa que tenía que meter en el horno. La foto que tenéis arriba es de después de todas las fermentaciones.

Para cocer el pan, el horno tiene que estar bien caliente, a unos 220º. Se tiene que meter un bol de agua en el horno para mantener la humedad y, justo antes de meter el pan, hay que farle un corte encima para que pueda crecer bien.


El pan recién sacado del horno tenía muy buen aspecto, crujiente y aromático.


Como véis, la miga también quedó muy bien.




Cuando escribo esta entrada, han pasado 7 días desde que lo hice y hoy he comido para cenar. Está perfecto! ya no es crujiente, pero está buenísimo! Eso sí, siempre tapado y envuelto en un trapo limpio!

1/10/2010

Sopa de leche real

Cuando era pequeña, mi abuela Loia, bajaba al pueblo una vez a la semana y compraba siempre lo mismo: un pan grande blanco, panecillos de Can Topa, un paquete de azúcar, un trozo de queso y, años después, descrubrió los yogures y también compraba alguno, de los de "ioplait".
Con los panecillos, tanto ella como el abuelo Jaume, solían hacer sopa de leche. A muchos viejos le he oido contar que las sopas de leche eran un plato muy sufrido, sobretodo en invierno cuando el cuerpo pedía alguna cosa caliente.

A mi, la leche siempre me ha gustado con galletas de aceite machacadas en ella, o con pan de ese tostado que venden. Ara he recordado que cuando era pequeña solo vendían "pambimbo" y "panortís" y nada más... ahora no sabes cual escoger.

Bueno, volviendo a lo que nos ocupaba, yo soy de nesquik y de mojar cosas salafas, pero ahora lo que me gusta es el cacao para adultos de Nestle y el cacao puro de Valor, supongo que la edad también influye en lo que te gusta con la leche.

Esta introducción viene porque hoy os pongo una cena que me gusta en invierno, en las noches frías que no tengo tiempo de cocinar y que, como hoy, tengo un trozo de bizcocho dulce un poco reseco.

Sopa de leche real

Ingredientes:

Restos resecos de roscón de reyes (o cualquier bizcocho que tengáis)
leche bien caliente
cacao puro (o nesquik, o colacao, o azúcar, o nada...)

I para prepararlo...

Cortad el bizcocho y ponedlo en un bol o en un plato hondo

Añadid el cacao, el azúcar o lo que queráis...

Echad la leche bien caliente y a cenar!!!!

Datos personales

Mi foto
Can Loi és el meu present i el meu futur. Can Loi és la meva vida. Can Loi som jo. Can Loi is my present and my future. Can Loi is my life. Can Loi is me. Can Loi es mi presente y mi futuro. Can Loi es mi vida. Can Loi soy yo.